Primero se marca al paciente, se le mide y se elige el tipo de aplicador en función de la adiposidad a tratar. Existen diferentes tipos ovalados, grandes, pequeños, porque no es lo mismo una papada, que unos costados que un acumulo abdominal.
Se aplica un gel que protege a la piel del frio y se hace una prueba de succión para ver si el aplicador elegido es el correcto y abarca la mayor cantidad de grasa posible. Después se aplican unas toallitas protectoras con mucho gel y se colocan los aplicadores que succionan la zona para después en su interior enfriarla. Tras un tiempo variable que puede llegar a 75 minutos la maquina hará descender la temperatura de la grasa a menos 8 º C.
¿Cuándo se ven los resultados?
Generalmente a los 2 meses, que es el intervalo que hay que respetar antes de realizar otra sesión, notas el efecto. Como siempre hay que cuidar la alimentación y realizar deporte apropiado para su condición. Si esto falla la criolipolisis como cualquier tratamiento corporal no servirá de nada.