La criolipólisis es sin duda uno de los tratamientos de estética más buscados y demandados del momento. ¿Por qué? Entre sus principales motivos encontramos la forma en la que define la figura prescindiendo de la cirugía y eso, interesa. Muchos lo comparan con la famosa liposucción y, además, evitarías pasar por el quirófano.
Pero ¿para quién está recomendado? ¿Qué se consigue en realidad con la criolipolisis? En muchas personas, la grasa localizada se resiste a las dietas y el ejercicio físico. Ahora es más fácil deshacerse de estos cúmulos de grasa sin necesidad de cirugía a través de la técnica de la criolipolisis.
El resumen de por qué genera tanto interés es que es un tratamiento que reduce la grasa localizada sin anestesia, sin cirugía, sin dolor, sin bajas médicas, sin agujas y sin medicamentos. Pero sí hay que tener muy clara una cosa si apuestas por la criolipolisis, no va a eliminar los 10 o 20 kilos que te sobran. Es un tratamiento perfecto para tratar zonas concretas de las que queremos reducir unos centímetros que nos cuestan más de la cuenta. Pero también debemos acompañar la criolipolisis de una dieta sana y equilibrada y ejercicio físico.